LA FIGURA DEL MEDIADOR EN EL DEPORTE: OTRA ALTERNATIVA EXTRAJUDICIAL AL ARBITRAJE. EL CASO DEL AUTOCID FORD BURGOS BALONCESTO.

19.06.2015 12:18

Vivimos en un tiempo donde al ser humano en general, le cuesta hablar, socializar, empatizar, intercambiar puntos de vista, debatir ideas contrarias con respeto al de enfrente, llegar a acuerdos y puntos de equilibrio mediante la palabra, y por ende muy poco propenso a le gestión directa del conflicto.

 

Los conflictos son parte de nuestro día a día, y sin duda es una muy buena noticia, la diversidad de opiniones siempre tiene que ser bienvenida en una sociedad madura y avanzada, aunque la verdadera valía se demuestra en cómo encararlos y por supuesto  solucionarlos.

Estamos acostumbrados a que un tercero en cuestión solucione por nosotros un problema surgido con otra parte, y asociamos los desacuerdos entre ambas a la razón de la una y a la no de la otra, todo ello con el litigio como instrumento.

 

El deporte no es ajeno al mismo, y la mayoría de los conflictos  acaban por vía judicial o por la del arbitraje, que es una especie de “justicia privada” para el mundo del deporte compuesto por expertos en la materia, llamados árbitros, que resuelven conflictos deportivos por la vía extrajudicial, eso sí, el  modus operandi sigue siendo el mismo que la vía ordinaria.

El TAD o el TEAD son dos ejemplos de tribunales de arbitraje deportivos los cuáles resuelven prácticamente todos los  conflictos privados relativos al deporte, exceptuando alguno como por ejemplo los temas relativos al dopaje.

 

La mediación es esa segunda vía extrajudicial para resolver conflictos en las que las partes llegan a  acuerdos afrontando y asumiendo cada parte su problema, mediante la palabra, cara a cara y con la presencia de un tercero, neutral  e imparcial, el mediador, que en ningún caso podrá ostentar poder de decisión, sólo ayudar y guiar a que las partes lleguen a un entendimiento justo par a ambas.

 

El TEAD a través de su comisión de arbitraje deportivo (CAD) está comenzando a llevar procesos de mediación, sin lugar a duda una excelente noticia para nuestro deporte.

 

La figura del mediador se hace indispensable para el mundo del deporte más si cabe, cuando los conflictos entre las partes no sólo afectan a una persona o institución y están en juego sentimientos de muchos aficionados, aquí llegar a acuerdos justos se hace aún más importante.

La mediación tiene como objetivo que ambas partes ganen,  o por lo menos que pierdan lo menos posible, salgan con un acuerdo lo más justo factible, desterrando la etiqueta del vencedor y  vencido.

 

Pondremos como ejemplo en  el cuál una mediación podría resultar más que adecuada al Autocid Ford Burgos Baloncesto (CB Tizona), club que actualmente milita en la liga LEB y que por tercer año consecutivo ha conseguido  el ascenso a ACB en la cancha y se lo han denegado en los despachos.

Esta situación es la antinatura del deporte, y creo firmemente que perjudica al mismo en general y al baloncesto español en particular.

Defiendo que se cumpla la ley, que se castigue a los morosos y que prime la justicia deportiva para una competición limpia y justa, pero hay casos que la aplicación de lo racional no es lo más conveniente a largo plazo.

 

Para los no duchos en el tema, la ACB te obliga  a aportar un canon cercano a los 6 millones de euros para poder inscribirte en la competición, una parte corresponde al canon de ascenso y  la otra a la aportación al fondo de descensos.

La ACB le denegó en temporadas anteriores la inscripción al club burgalés por no haber llegado a la cantidad fijada y por deficiencias en el pabellón, el cuál no cumplía los requisitos que marcaba la competición.

 

El Autocid Ford Burgos se había puesto las pilas esta campaña para poder disfrutar de una vez por todas de la categoría que se habían ganado en la cancha adecuando el pabellón a las exigencias de la ACB, además de lanzar una ampliación de capital para reunir el montante necesario para su inscripción, con aportaciones de empresas privadas y públicas.

Se consiguieron 2,2 millones de euros que cubren el fondo de descensos, manteniendo el club burgalés, que la parte del  canon de ascenso está cubierta  cuando en su día se adquirieron los derechos del CB León.

 

La asociación de clubes no está de acuerdo que el canon se pueda transmitir de una sociedad a otra sin que pierda validez.

Aquí está el mayor punto de fricción entre ambas partes, el club alega  haberle enviado a la ACB un dossier de gran tamaño explicando detalladamente su situación, no teniendo apenas contestación por parte de ésta.

 

Así con todo esto el club está estudiando con ir a los tribunales, lo que seguramente provocará una tensión entre ambas partes por un largo período, y cuando un tercero tome la decisión será tarde y  perjudicial al menos para uno de los implicados.

Aquí es cuando la mediación podría convertirse en un arma muy efectiva para llegar a un acuerdo intermedio y que en buena medida satisfaga a las dos partes, y beneficie al deporte en general.

 

Desde mi punto de mi vista la liga debería valorar el esfuerzo que está realizando un club y una ciudad en general por ver a su equipo en la élite del baloncesto español,  interesarse de primera mano por todo lo que se ha hecho, hablar con los representantes del club cara a cara, y valorar posibles puntos de encuentro.

 

En definitiva, gestionar el conflicto desde la positividad e intentar que prime más lo mucho que se ha conseguido que lo que quizás falte a modo de entender por la liga.

 

A partir de ahí y valorando las pautas interpretativas de cada parte en cuánto a la parte del dinero que unos reclaman y otro dicen tener cubierta, llegar a acuerdos intermedios, con quitas, plazos, etc.….. puede haber muchas fórmulas, lo importante  dialogar y llegar a puntos en común que no maten la esencia del deporte y la ilusión de una ciudad con los suyos. ¡Pongamos en marcha la mediación!